EAM: Desde 2016 orbitando por tierras murcianas elaborando un proyecto, en 2019 echáis a rodar con vuestra música y, al fin, 2022 nos trae un empaque consolidado de vuestras composiciones. Además, con una calidad de grabación espectacular ¿Cómo se han alineado los planetas para que ahora sea el momento perfecto?
Pascual: Panoja, panoja.
Pons: La profecía autocumplida.
Alfredo: No tengo ni idea.
Pons: Se han dado muchas casualidades en el mundo chamánico. Los planetas se han alineado, profecías…
Alfredo: Diferentes equinoccios…
Pons: Sobre todo el equinoccio del dinero que ha hecho su efecto [risas]. Con el paso del tiempo, al final se han juntado factores tanto musicales como económicos que han hecho que se pueda sacar.
Pascual: También nos han regalado muchas cosas como entrevistas y grabaciones de vídeo que ayudan.
Pons: Sí, este año, de hecho, nos han invitado a tres estudios y uno de ellos para grabar en directo.
Alfredo: A nosotros nos hace tener más material, a ellos les ayuda para promocionarse… Un quid pro quo.
EAM: En vuestra música confluyen influencias musicales distintas, hablaría de punk rock y garage noventero del tipo Soundgarden o Nirvana, pero hay mucho más, como psicodelia sesentera, por ejemplo. No sé si es misión imposible pero, ¿Seríais capaces de poneros de acuerdo para nombrar a vuestra Trinidad musical particular?
Pascual: Podemos decir dos: Queens of the Stone Age, King Gizzard & the Lizard Wizard y el otro…
Alfredo: El otro lo puedo decir yo, un grupo que me guste a mí [risas]. Foo Fighters o grunge de los noventa: Pearl Jam y todo eso.
EAM: Ha sido más fácil de lo que pensaba.
Pascual: Sí, estamos trabajando en ello [risas].
EAM: La composición en inglés, en según qué casos, no tiene muchos amigos estando en un país hispano hablante; como si fuera menos “verídica” ¿Qué os hizo decantaros por él? ¿Qué opináis de esto?
Alfredo: A mi no me gusta el inglés [silencio en la sala]. Es broma, sí que me gusta, lo que pasa que no lo entiendo. Esta pregunta es totalmente para Pons, que le he quitado la palabra. Adelante, Pons.
Pons: A ver, hay dos teorías. Una la sacó Pascual hace no mucho: cantamos en inglés porque en español no sabemos hablar (porque al ser murcianos hablamos muy mal). La otra es que, al final, la mayoría de música que hemos escuchado es anglosajona.
Pascual: El chiste funciona mejor con el público de Madrid, al público murciano no le hace mucha gracia [risas].
Pons: Claro, si nos ofendemos a nosotros mismos… Bueno, al final son las referencias que uno ha escuchado.
Pascual: También hay una parte que siempre comentamos y es que en castellano parece que el sonido se nos va a otra cosa… Que luego es una mentira porque hay grupos chulísimos que cantan en castellano.
Alfredo: Es que, a lo mejor lo veo muy tajante, pero es como si te pones a cantar flamenco en inglés. El idioma de ese estilo (si es que es un estilo) es el inglés. Aunque en español pueda quedar bien, el estilo ya no es el mismo.
Pons: Y hablando de la segunda pregunta, sí que es verdad que eso nos cierra un poco. Aunque aparentemente pueda abrir más por ser el inglés un idioma mundialmente conocido, en España, generalmente, no sobran los comentarios de amigos de: “¿¡Pero por qué no cantáis en español que así os entiendo!? Y bueno, es normal. Por un lado nos limita y por el otro podemos conectar con gente de fuera que pueda escuchar nuestra música.
Pascual: Yo creo que si la gente entendiera las letras nos escucharía aún menos de lo que nos escucha [risas]. Cantar en inglés podría contar casi como factor a favor.
EAM: En la web ya comentamos vuestros singles “Metamorphosis” y “Exarcheia”. En ambos casos nos introducís a una temática de nuestro día a día, pero retratándola a través de una distopía tecnológica ¿Qué os acerca tanto a este tema?
Pascual: Pues el hecho de que estemos aquí, que nos estéis grabando con un móvil, que trabajar es una mierda y siempre estás pegado a un ordenador… Ese tipo de cosas.
Pons: El mundo cada vez más distópico en el que vivimos. Sobre todo eso viene de, como se ve en el vídeo y como dice la canción de “Metamorphosis”: “¿Cuántas veces miro mi teléfono?”. Es algo que yo, en ocasiones, intento trabajar. La tecnología se ha incorporado en nuestras vidas de una manera tan rápida que no nos damos cuenta, ahora cualquier persona que sale de casa sin móvil siente ansiedad. Se ha metido tan rápido y de una manera tan profunda, que está marcando muchas cosas y no somos conscientes. Al final es una herramienta, no es buena ni mala per se, pero últimamente tiene demasiadas connotaciones negativas como para no darse cuenta.
Alfredo: Sí, al final es muy útil: tu estás grabando con el móvil, nosotros usamos redes sociales… Además es muy irónico, estamos utilizando redes sociales para promocionar una canción que critica a las redes sociales. Bueno, además, no es solo tecnología en relación a los móviles, también está el mundo de la auto imagen, la falsedad… Yo por ejemplo no tengo redes sociales. En su día tuve Facebook y me di cuenta de que es una mentira. Pero bueno, hay mucha gente que las usa y las usa muy bien para temas laborales, para sus proyectos…
Pascual: A mi me gusta añadir que es una reflexión crítica, no pretendemos aleccionar a nadie. Es una reflexión personal y plasma nuestra inquietud.
EAM: Diría que, de todas las canciones, “Violent” es la que hace un “llamado social” más directo. Está envuelto en una situación concreta, también bastante pintoresca, pero al final subraya igualmente precariedad y cierta sumisión de la población ante según qué condiciones ¿Hasta qué punto os consideraríais dentro del género de “protesta social”? ¿Hay cierta urgencia en sacar estas ideas o es simplemente un tema en el que os encontráis cómodos a la hora de componer?
Pons: Yo creo que de género protesta, no. Es género de lo que ves y lo que te rodea. A nosotros nos afectaba en ese momento en el que se escribió la canción el no encontrar piso de alquiler porque los precios estaban muy caros. Al igual que en el tema de la tecnología, a mi me gusta escribir sobre lo que veo, lo que no me gusta y lo que me llama la atención. Es verdad que otras personas pueden escribir canciones sobre amor o cosas positivas, pero a mi eso la verdad es que me cuesta [risas]. Desde mi punto de vista, la música tiene capacidad para transformar, pero yo lo comento y ya está. No creo que seamos un grupo de canción protesta, ni mucho menos.
Pascual: De hecho, siempre decimos que somos apolíticos (lo que es el grupo, luego cada uno tiene su ideología).
Alfredo: Se critican situaciones que son bastante genéricas y que todo el mundo puede vivir en algún momento sin meternos en rolletes políticos ni nada de eso.
Pons: Es una llamada de atención, una queja. Luego cada uno decide por dónde tirar.
Fran Fernández Fran Fernández Camila T. Álvarez Camila T. Álvarez
EAM: En cuanto a “Sisyphos”, está claro que la interpretación del mito está ahí (“We roll the stone, we feel free”, “Wheel of life, eternal sacrifice”), sin embargo, es aquí, quizás, donde se puede hacer una interpretación más general: nuestra propia mente puede ser una pesada carga ¿Fue esta la inspiración para componer Sisyphos?
Pons: Todo viene de un libro de Camus que se llama “El mito de Sísifo” y es una reinterpretación del mito. Es un libro de filosofía existencialista que me leí y estaba muy chulo. Vino sobre todo de una época en la que estaba trabajando y estudiando a la vez y no tenía tiempo libre para nada, solo me dedicaba a cosas del trabajo. Estaba en un bucle del que quería salir, estaba gastando mi tiempo y no tenía tiempo para ensayar ni para hacer cosas que me gustaban. Te das cuenta de: “Hostia, ¿Esta es la vida? ¿Trabajar y estudiar y el poco tiempo libre que tengo para dedicárselo a esto?”. Lo bueno es que al final es eso, es muy genérico y cualquier persona se lo puede llevar a otra situación.
Alfredo: Fíjate si es genérico que es un tema muy recurrente en la historia y uno de los más repetidos en la música: la crítica de la rutina (como “Hoy o me puedo levantar”). Está muy visto. Nosotros le damos un poco de rollo místico con el mito de Sísifo pero al final es la misma mierda de siempre.
Pascual: Mierda pretenciosa [risas].
EAM: Me ha encantado el comienzo punteado de “The Island” con el mar de fondo. Es algo que, desde luego, no estaba entre mis expectativas, pero diré que es como “lo que no sabías que necesitabas”; la guinda del pastel. Aunque se compuso hace unos años ¿no?
Pons: Sí, esa fue la primera que salió junto a “Model City of Civilization”. Es una canción que ha estado mucho tiempo en un baúl y, como hicimos con el resto de canciones, la volvimos a trabajar.
EAM: Habladnos sobre este single, me pareció leer en la nota de prensa que era sobre el Mar Menor.
Pascual: Digamos que ahí nos hemos aprovechado un poquito más del Mar Menor.
Alfredo: Yo no sé lo que dice [risas].
Pons: La canción en sí no va sobre el Mar Menor, lo que pasa es que la situación está como está y, aprovechando las circunstancias, nos gustaría poner nuestro granito de arena. En los conciertos siempre lo decíamos cuando tocábamos, sobre todo cuando estuvimos fuera para poder llevar el tema fuera de Madrid, como a Logroño y demás.
Pascual: ¿Es más un homenaje a posteriori? Algo así.
Pons: La canción va un poco sobre una distopía en la que yo me imagino a los líderes con sus máscaras contando “¡Esto lo ha hecho Dios!” para después aprovecharse ellos. “The Island” tiene una energía como la Isla del Pensamiento en la que, realmente, lo que te pintan está dentro de la isla pero lo de fuera no existe. Habla del tema de la verdad y la manipulación a través de una fábula de personas que viven en una isla y solo creen lo que ven; no hay nada más allá de esa isla y esa es su realidad.
Alfredo: Como “El Show de Truman”.
Pascual: De hecho, en la letra hay alguna referencia tipo “Gran Hermano”.
EAM: En cuanto a la parte visual de vuestro proyecto, me parece que sigue una idea que está muy cuidada, tanto en los videoclips como en las portadas de los singles. Es posiblemente el aspecto donde más sale a relucir lo “chamánico” ¿De dónde viene esta idea? ¿Qué os relaciona con esta temática?
Pascual: El otro día me preguntaban que de dónde venía el nombre de “Shaman Shaman” y te juro que me quedé diciendo: “no lo sé”.
Pons: ¿Qué es el chamán? La persona que te abre la puerta a otros mundos, como un sanador que te abre la mente y cosas así. Es un poco eso llevado a la música, como buscando un personaje con el que canalizar e interpretar. A mí los chamanes siempre me han gustado mucho, la mística que tienen, el uso de drogas psicodélicas para entrar a otras realidades…
Pascual: Que, realmente, tampoco es nuevo que los artistas se construyan un alter ego. Es más fácil ponerte una máscara y decir que estás hasta los cojones que salir con tu cara y decirlo.
Alfredo: Es el símbolo del grupo. Creo que casi todos los grupos tienen que tener uno y si es peculiar o carismático mejor. Y este me gusta mucho. Tiene un aspecto fantasioso y de misterio que me gusta.
Pascual: Se agradece que digas que está cuidado porque la verdad que le hemos dedicado más tiempo del que nos gustaría.
Pons: Obviamente, la música es lo más importante pero, cuando presentas tu música a otros sitios, es un conjunto.
EAM: ¿Qué es lo próximo en la agenda? ¿Tenéis en mente alguna gira por salas para presentar el disco? ¿Qué os gustaría hacer?
Pons: Creo que todo eso está todavía en el futuro.
Pascual: En el 2023 volvéis [risas].
Pons: La idea es grabar y poder enseñarlo donde podamos y ahora, por suerte, conocemos más gente y más sitios en los que tocar, sabemos movernos mejor… También gracias a Grabaciones Vistabella que nos mueve conciertos.
Pascual: La idea ahora es grabar el disco y gastar todas las balas en cuanto a dárselo a todo el mundo que conozcamos, promoción…
Alfredo: Ahora mismo las energías están en eso: componer para grabar. Nos va a llevar los próximos meses 100% concentrados en eso. A tope.