La joven compositora Xenia Rubio empezó hace casi dos años a desenliar las ideas que comenzaban a fluctuar por su mente. En estas primeras etapas de creación contó con la suerte de llegar hasta los oídos de Futuras Licenciadas, sello discográfico con el que debuta y nos regala Esfera producido junto con Rubén Segovia.
Desde la nebulosa
La portada del EP es una puerta de entrada muy significativa al universo que nos despliega este proyecto donde la ciencia ficción y los familiares sonidos sintéticos de la década de los 80 se dan la mano. Es por ello que, en cierto modo, evoca paisajes musicales compartidos por grupos como Beach House, Golpes Bajos, La Femme o New Order bañados por el synth o el new wave. Siendo estas las raíces, nos hemos visto transportadas a un viaje por el cosmos y, desde dicho punto, las historias que nos cuenta Esfera se han visto arropadas por ese juego de «todo y nada» del que parece depender todo lo de allí arriba.
«Un espejismo» es el arranque de motores y la cuenta atrás para la entrada en la nebulosa. La base de esta composición se sustenta en la densidad del sintetizador que nos va guiando como unos pasos que avanzan lentos pero firmes hacia un espacio diferente. A su vez, describe la claridad del cielo en contraposición con la oscuridad que envuelve la ciudad hasta la llegada del impacto de una luz blanca que, finalmente, nos sume en la duda del espejismo.
Y subo y subo por la colina, y solo veo la luz que brilla. Iluminadas sobre una cara como la luna: son dos figuras que juegan a parecer una.
Las pulsaciones suben un poco más en «Una luz» y nos presenta un ambiente algo más distópico en el que se mantiene la curiosidad por ese objeto luminoso que parece haber revolucionado y distorsionado la realidad: «Fuera se nota el aire más denso de lo normal. Flotan las cenizas de algún lugar». En cierto modo, hay un juego implícito con la nostalgia que termina haciendo una llamada a nivel personal para aquellos que deseen verse inmersos en él.
«Esfera» intenta equilibrarse a nivel lírico y musical entre la lucha y el desahogo. Es posiblemente el punto álgido del EP a nivel de ritmo y utilización de sintetizadores: la hora de partir.
Lejos de aquí hay un sitio donde dormir. No hay sol, tampoco veneno, ni calor. Lejos de aquí podemos dejar todo esto atrás.
Por último, nos llega el mensaje desde «la torre de control»; desde el otro lado. «Desde la luna» es el radiotransmisor que se comunica con todo el diálogo anterior. Desde allí las cosas también parecen presentar dificultades. La música acompaña dicha atmósfera con un guion que oscila entre el eco, la evasión de la lejanía y la fuerza gravitatoria de la propia tierra.
Aquí en la luna hace frío. No sé flotar si no es contigo.