El cantante madrileño estrena “La mujer cactus y el hombre globo”, un nuevo adelanto de su próximo disco
Si algo tiene todo el mundo en común es la atracción por lo raro, lo inalcanzable y lo engorroso. Las cosas fáciles aburren, y más en una época donde el presente se altera continuamente debido a planes ajenos y repentinos. A veces es necesario un poco de adrenalina, de dificultad y de riesgo. La vida está llena de miradas perdidas, pies ajetreados y suspiros de hartazgo. Si algo necesita una persona ahora más que nunca es una fortuita sorpresa. Y como una serendipia que llega al compás de un poco de aire fresco, los protagonistas del videoclip del nuevo tema de Rayden se encuentran en las calles de Madrid para celebrar el amor (no tan) imposible.
El himno de las relaciones imposibles
Cuántas veces el cine y la música habrán sido testigos de miradas cómplices y sonrisas ineludibles que parecían imposibles. Desde Agua (Jarabe de Palo) hasta Tu Mirada Me Hace Grande (Maldita Nerea) o Cómo hablar (Amaral); “Bajo la misma estrella”, “Tres metros sobre el cielo” o Chispitas y Culebra en “Los Protegidos”, sin ir más lejos. La mujer cactus y el hombre globo es más que una canción. Es la historia de una pareja destinada a lo comúnmente conocido como fracaso. Una relación accidental entre una mujer distante y hostil y un hombre frágil y sensible. Utópica e inadecuada para los ojos de los demás; extraña y vehemente para ellos. En definitiva, dos polos opuestos que no pueden evitar lo inevitable.
¿Cuántas veces habéis oído que lo vuestro no iba a funcionar, que una relación a distancia no se puede sostener o que entre polos opuestos solo hay atracción? Es complicado hablar de ello si nunca lo has sentido, aunque como todo, nada es imposible. Rayden parece que ha sacado desde sus adentros todos esos sentimientos y los ha reflejado en una canción, como aquel que rehúsa a deshacerse de todos los recuerdos que aguardan en su cuarto. Canción que insta a convertirse en un himno de todas esas relaciones imposibles.
“Previa fatalidad, peligro de proximidad. Todos, amigos y amigas les intentaron avisar”. Pero, como siempre, hasta que uno mismo no se da cuenta con sus propios ojos, las palabras externas resuenan en oídos sordos. Finalmente, y contra todo pronóstico, ella “no era tan mala ni él tan bobo”, pues solo eran “la mujer cactus y el hombre globo”. Y no hay mejor forma de explicar una atracción entre desiguales.
Dos polos opuestos
Cuenta una leyenda oriental que existe un hilo rojo que conecta a dos personas destinadas a encontrarse y aunque haya obstáculos, adversidades o distancias, ese cordón se estirará y nunca se romperá. En Occidente se conoce como destino. A veces se suele tratar de evitar lo inevitable, pero como canta Rayden: “Pura casualidad… los dos mirando hacia atrás huyendo de Nunca Jamás se chocaron en el ojalá”.
Ella es “la más seca que viste por aquí, cara de asco bajo un mar de pecas que afloran desde Abril”. En resumen, una mujer rendida, desesperanzada y enfadada con su alrededor. Presa de heridas mal curadas, balas perdidas y sueños desvanecidos. Decepción tras decepción ha ido creando una coraza que se alimenta de lágrimas ocultas. Un alma extraviada y desconfiada que intenta huir y alejar a todo aquel que muestra algo de afecto. Hasta que alguien llamó a su puerta y consiguió bajar la guardia.
Él es de “tendencia inestable, desinflarse a las primeras y de atarse las cuerdas”. Un hombre que suele dar todo de sí desde el minuto uno. Cuya vida es ajetreo constante, frenos incontrolables y una carrera a fondo. Tanto que vive pegado a una pantalla sin apenas percatarse del mundo exterior. Es valiente y el miedo no le frena, por eso su corazón está repleto de lesiones. Pero su inseguridad se apodera de él cada vez que se encuentra de cara con el amor. Aunque su ímpetu no cesa cuando se trata de flechazos.
Dice Paulo Coelho que “nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte…”. Con un ritmo de batería incesante y ascendente a la par que movido y bailable, entre cuerdas de guitarra y con una voz sedosa aplastante, Rayden lo refunda en esta canción: “Cuando dos polos opuestos sienten más que una atracción, es amor”.
Palomitas para dos
Una vez más, el madrileño ha querido contar con el equipo creativo de producción de Omglobal para realizar su nuevo videoclip. Dirigido por Joaquín Reixa, esta historia musical se apropia de los actores Mina El Hammani y Bernabé Fernández con el fin de dar vida a la mujer cactus y al hombre globo, respectivamente.
Un vídeo como reflejo de la actualidad donde los colores juegan un papel muy importante y aportan frescura a una canción con una letra muy potente. El barrio de Malasaña y, concretamente la plaza del Dos de mayo, ha sido el elegido para ser el primer testigo de este encuentro fortuito entre una florista desilusionada con un cactus bajo el hombro como pura metáfora de su personalidad, y un repartidor ocupado en bicicleta junto a unos globos que tienden a explotar.
La casualidad llama a la puerta cuando ambas miradas, perdidas por las calles de Madrid, chocan a las puertas del restaurante Ojalá. Él le hace entrega de un pedazo de su corazón con un acto simbólico con uno de sus globos y a partir de ahí, la sonrisa de la mujer cactus aparece como agua en el desierto. Una segunda coincidencia durante la jornada laboral hace que sus adentros palpiten y sus mundos interiores conecten tanto en lo musical como en lo particular. Sin embargo, las inseguridades y desilusiones aparecen al bajar de la nube; aunque pronto el destino vuelve a hacer de las suyas.
“A veces el destino es tan irónico que gente que no pega ni con cola rompe el tópico”. No hay mejor frase para acabar. Al fin y al cabo, así termina esta historia: con un final abierto, porque cuando se trata de amor, no hay reglas fijas ni ejemplos que valgan.
“Homónimo”, su próximo disco
Dice Rayden que esta es su canción favorita del que será su próximo álbum, “Homónimo”. Y por esta razón no ha querido que pase desapercibida para nadie. El día previo a la publicación tuvo lugar un visionado del videoclip en los cines Verdi de Madrid con la presencia de los propios protagonistas. Además, durante la mañana del estreno, Rayden y la diseñadora Paula Egurbide se apropiaron del arte callejero con el uso de hilo (yarn bombing) y se pudieron ver bolardos decorados en la plaza del Dos de Mayo con el objetivo de anunciar el lanzamiento de la canción. Como él mismo explica: “Hay hilos que te atan, te unen, te separan, pero no se pueden calcular”. Fueron muchos los curiosos que se acercaron y escanearon el código QR que aguardaba expectante con el vídeo en su interior, que ha conseguido más de 100.000 visualizaciones en solo un día.
La mujer cactus y el hombre globo también es la banda sonora de la novela en verso que está preparando el madrileño. Aunque por ahora está centrado en la publicación de su nuevo álbum, Homónimo, a la venta el próximo mes de marzo. Este cd que define como el disco de su trayectoria pone fin a la trilogía creada por un artista polifacético que comenzó con “Antónimo” (2017) y continuó con “Sinónimo” (2019) y que celebra este año veinte años en la música. Por ello ha querido celebrarlo con 100 canciones que ponen un punto y aparte en su carrera musical:
“En tiempos de lo volátil tuve una idea desde hace más de 10 años: No hacer un disco conceptual o una trilogía… Quise sacar una sexología de 100 canciones. Un viaje de fuera hacia dentro, del continente al contenido, de lo escrito a la palabra en sí misma y hacer de ella su propia identidad”.
Rayden ya ha adelantado algunas de las canciones que formarán parte de “Homónimo”: una colaboración con Alice Wonder pone el broche de oro a este disco con “El mejor de tus errores”; un sonido rítmico y una letra positiva componen el tema “LoBailao”; y “Solo los amantes sobreviven” saca la vena más gamberra y sensual junto a Fredi Leis. Solo queda un mes para que acabe la espera y descubrir el conjunto de canciones que han formado parte de las entrañas del madrileño.
EL ALTAVOZ MUSICAL 
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