La banda emergente Ginebras presentó Ya Dormiré Cuando Me Muera en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia.

Aunque esperaban encontrarse una Murcia soleada, cuando llegaron se toparon con una de las pocas tardes grises de la primavera murciana. Tarde gris que, sin embargo, ellas se encargarían de colorear. Y es que las Ginebras nos devolvieron, durante el tiempo que estuvieron sobre el escenario, a ese universo paralelo de sonrisas y pocas preocupaciones. Un universo en el que lo único que importaba era cantar bien fuerte y sentirse aún más libre.

Ginebras son Magüi (vocalista y guitarra rítmica), Sandra (guitarra solista y segundas voces), Raquel (bajo) y Juls (batería). Aunque en esta ocasión no pudimos disfrutar de Juls por encontrase en el hospital, tanto sus compañeras como todo el público le mostraban su cariño a través de una videollamada. Esperaremos con ganas la vuelta de Ginebras al completo.

Salían al escenario del Víctor Villegas bajo un espectacular aplauso, que se traducía en la emoción de todos los asistentes por volver a disfrutar de la música en directo. Un aplauso que desde abajo se percibía de los de la piel erizada y casi lagrima en los ojos, por todo lo que un concierto significa no solo para artistas, sino también para un público que no quiere que se le prive de la cultura, tras los meses de obligado silencio. Era entonces cuando, con un sonido impecable, la canción que abre su disco empezaba a sonar. Crystal Fighters provocaba que todas las manos se alzaran y que los asistentes comenzaran a dejarse la voz. Ya iba pareciéndose, aunque solo fuera un poquito, a esa «vieja normalidad» que tanto ansiamos recuperar. Todas Mis Ex Tienen Novio, Filtro Valencia, Chico Pum o Metro de Madrid Informa sonaban en un ambiente muy cercano. Tanto Magüi, como Sandra y Raquel interactuaban constantemente con su público en este nuevo formato de directo más cercano al que han tenido que adaptarse.

«A menear el tronco. Para disfrutar la vida» animaba la cantante antes de comenzar Paco y Carmela en un concierto en el que La Típica Canción, de su EP Dame 10:36 Minutos, pondría el punto final a un atípico pero vital concierto.

Los seguidores de la joven banda, cuyo éxito explotaba en pleno confinamiento como ellas mismas explican, salían emocionados. Y es que para muchos era el primer concierto al que asistían después de muchos meses. Me he emocionado cuando ha sonado la primera canción. Joder qué sensación volver a estar en un concierto, es lo que comentaba uno de los asistentes a la salida.

Gracias Ginebras por defender la cultura de esta manera, de la mejor forma que podéis hacerlo, sobre un escenario.