La artista Georgina presentó su último disco en Murcia el pasado 21 de febrero.

¿Sabes esas personas que iluminan un lugar simplemente con una mirada? ¿O esas que son inspiración continua? Así es Georgina. Una artista que llegaba a Murcia con la intención de presentar Bienvenido a mi Habitación, su último disco. Lo cierto es que Georgina nos cantó, y sobre todo, contó cada historia, cada anécdota y cada momento especial que esconden sus canciones con total sinceridad.

Salía al escenario a las 21:00 horas, tal y como estaba previsto, para decirnos y cantarnos Bienvenido a mi Habitación, canción que da nombre a su último trabajo discográfico. Continuaba con Me Enamoré, esa canción que habla del amor de todos los días, de odiarse por la mañana y quererse por las noches, tal y como ella misma confesaba. Era entonces cuando Canciones Perdidas y Nunca Más, un tema que Georgina compuso con 19 años, daban paso a Ruleta del Amor.

La noche prometía. Era el momento para dos de las colaboraciones del disco. Una de ellas es la canción que interpreta con Vanesa Martín, Con solo una mirada. Se ha convertido, sin duda, en una de las canciones de referencia de la venezolana. Tras esta, la artista le cantaba a las personas que verdaderamente le inspiran: me inspira la gente que ama lo que hace, el mundo necesita más gente que ame lo que hace. Sonaba Soñador, el tema que comparte con Pablo López.

Mi Propio Funeral y Bésame daban paso a la canción que la cantante compuso para su madre, que se encontraba entre el público. Como muchas otras venezolanas, María tuvo que salir de su país y empezar una nueva vida. Georgina confesaba que es una de las canciones que más ha gustado a sus seguidores del disco. Continuaba con Cero, un tema que grabó junto a Manuel Carrasco y que ahora es muy especial. Esta canción es para su padre que fallecía hace muy poco. Cuando salgan de aquí llamen a ese familiar que piensan que va a estar aquí toda la vida, decía.

El concierto iba llegando a su fin y, entre otras, sonaban Rara o Supermujer. Georgina conseguía que su público saliese de aquel concierto con una sonrisa y ganas de seguir escuchándola durante muchas horas más.